En amanecer se podía ver una preciosa imagen mirando hacia el este. La Luna en cuarto menguante con el planeta Venus justo encima y con los bonitos colores del crepúsculo. Por ahí andaban también Saturno y Mercurio y aunque en la imagen se observan débilmente, tengo que decir que al ojo desnudo era imposible observarlos por el brillo del fondo del cielo.
Las redes sociales y los medios han publicitado mucho esta conjunción aunque al final no era tan sencilla de observar, pero ya sabéis lo que suele decirse, no dejes que la realidad te estropee una buena noticia

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