Después de una sequía astrofotográfica de dos meses, al fin se han dado las circunstancias para volver a fotografiar el cielo nocturno. En esta ocasión pertrechado con la "nueva" cámara ASI533, he querido capturar la preciosa parte oriental de la nebulosa del Velo, esta que se nos presenta con forma de arco. Esta nebulosa es el resultado de la explosión de una supernova que abarca unos 80 años luz en el espacio y ocupa una extensión aparente de unos 3 grados. Si os fijáis con atención, se resuelven unos maravillosos filamentos de gas en tonos verdosos y rojizos debido a la presencia de oxígeno e hidrógeno.