La pasada semana desde Lodoso intenté capturar alguna Perseída apuntando la cámara hacia el polo norte celeste. Si os fijáis en la imagen, veréis como ha cambiado el horizonte norte debido a la proliferación de molinos eólicos que puede que no sean excesivamente dañinos para la observación visual, pero para los que hacemos astrofotografía, su influencia es mucho más negativa. Por si fuera poco, los destellos que veréis en el vídeo o en la imagen fija, no son fugaces si no que están producidos por satélites artificiales. Sin duda, cada día que pasa nos están haciendo mucho más difícil practicar nuestra afición.

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