Ha costado lo suyo, pero al final hemos tenido un poco de suerte y se ha podido ver el cometa sin nubes, desde un cielo oscuro. La espera ha merecido la pena y el pasado miércoles se podía ver una simple vista justo al atardecer con un brillo similar a la galaxia de Andrómeda, aunque con un tamaño aparente mayor. Visualmente la cola no excedía los 5 o 6 grados pero la magia de la fotografía nos la muestra en esta imagen, con un tamaño impresionante, unos 20 grados. Si a eso sumamos la espectacularidad de la zona con la visión de las nubes de gas y polvo de Serpens y Scutum, pues tenemos una imagen que sin duda llama la atención por su belleza.